Resumen
En el siglo XXI los trabajadores expresan con su conducta lo que no quieren, y se detectan conductas de huida del mercado de trabajo. Aunque un fenómeno como la Gran Dimisión sólo se produjo temporalmente en los Estados Unidos, en otros países se han generado prácticas que pueden estudiarse de manera unitaria, y para las que se ha acuñado el término “Trabexit”. Éstas tienen en común el rechazo a empleos de poca calidad y que complican la propia vida. En este contexto es imprescindible que se reconozca a las personas la capacidad de elegir cómo actúan en las variadas situaciones en las que pueden encontrarse, un auténtico derecho a decidir. Este reconocimiento tiene sentido especialmente en un momento en que el derecho del trabajo es más sensible a las necesidades de las personas. Poder decidir sobre las transiciones profesionales fundamentales expresa que el ordenamiento jurídico presta atención a las personas, reconoce su autonomía y atiende a su valoración de las oportunidades laborales.
In the 21st century workers are increasingly demonstrating through their behaviour what they reject, with a notable trend of withdrawal from the labour market. While the phenomenon known as the Great Resignation was predominantly observed in the United States and was temporary, other Nations have exhibited similar practices collectively referred to as ‘Trabexit’. These practices share a commonality in the repudiation of low-quality employment that adversely impacts quality of life. In this context, it is imperative to acknowledge individuals’ capacity to make autonomous choices in various circumstances, thereby affirming their genuine right to choose. This recognition is particularly pertinent in an era where labour law is increasingly attuned to the needs of individuals. The ability to make decisions regarding fundamental career transitions signifies that labour law is responsive to individuals, acknowledges their autonomy and is considerate of their views on employment opportunities.