Resumen
En un contexto de crisis económica en España en el que se ha optado por reformas del mercado de trabajo que dotan de mayor poder al empresario e inciden en la precariedad de las condiciones laborales de los trabajadores, proponemos el “buen uso” de las medidas de reparto de empleo existentes en la legislación laboral como solución para la creación y el mantenimiento del mismo. La búsqueda en la legislación española de medidas de reparto de empleo se enmarcan dentro de las políticas de flexiseguridad laboral y su “buen uso” tiene como límites la voluntariedad, solidaridad, retribución económica justa, reducción efectiva del tiempo de trabajo y también la temporalidad de la decisión. Ello obliga a desechar algunas de las medidas que tradicionalmente se han entendido como tales y a condicionar su uso de otras.