Resumen
La huelga, además de consagrarse como un derecho fundamental, contemplado en la Constitución Política de Colombia de 1991, se erige como una de las principales y más importantes herramientas a disposición de los trabajadores para reclamar mejoras laborales o expresar su descontento ante decisiones políticas o empresariales. El ordenamiento jurídico colombiano la establece como una de las etapas dentro de la negociación colectiva, aunque la excesiva regulación en la materia, hacen de la huelga un derecho de difícil acceso, el cual de no ejercitarse en debida forma, puede llegar a ser contraproducente para los intereses de los trabajadores.