Abstract
Los derechos fundamentales en el trabajo son excepcionalmente la expresión de la libertad del individuo en el ejercicio de su actividad productiva y profesional, son en su conjunto instrumentos básicos que garantizan algunos aspectos centrales de desarrollo en una faceta esencial de la vida productiva, es aquélla, que le permite ejercer sus capacidades de ser útil en la sociedad en la que se desenvuelve, recibiendo por ello un fruto económico; sea esta derivado del ámbito de su relación laboral que puede situarse dentro lo público, lo privado o social. Sin el menoscabo de la inversión social que conlleva toda actividad subordinada, esta además se presenta como el eje estructural tanto de los individuos en particular como el de los entes colectivos en una sociedad que no se detiene, para garantizar el acceder a más, mejores, y hasta diferentes prestaciones laborales cuyo sostén legal y financiero lo sea la previsión social; que es hasta cierto punto para las empresas o patrones difícil de aplicar, compleja, cambiante, dispersa, distante; es precisamente una construcción social asociada a diversas variables; que entre otras cosas proporciona identidad, posición, status social, modernidad, desarrollo, por eso el trabajo, siempre fue considerado como un factor determinante en la vida, que garantiza la vida social, moral, económica y hasta política de una persona. Es verdad plena, que existe una dificultad para la consideración de los derechos sociales como derechos plenos por ser difícilmente justiciables y también, porque suponen un esfuerzo económico cuantioso, que se concede cuando se otorgan prestaciones laborales o extralegales.
Fundamental rights at work are exceptionally the expression of the individual freedom in their professional and productive activity. They are, as a whole, basic instruments which ensure several key aspects of development in an essential part of productive life. It is what allows one to exercise their ability to be useful for society, receiving in return an economic benefit deriving from their employment relationship in the public, private or social sector. Whilst taking into due consideration social investment which subordinate activities entail, it also appears as the basis of both individuals and collectives in a dynamic society, in order to ensure access to more and better employment benefits whose financial and legal support is National Insurance; for businesses and employers it is, to some extent, difficult to apply, changeable, fragmented and distant; it is precisely a social construction linked to different variables which, inter alia, provides identity, position, social status, modernity and development. For this reason, employment has always been an essential factor in life, which ensures individuals a social, moral, economic and even political life. Actually, it is difficult to regard social rights as full rights, because they are barely actionable and imply a huge economic effort, which incurs if employment or non-statutory benefits are granted.