Abstract
En este artículo se investiga la relación entre el diálogo social y el trabajo decente en Malta. La economía de Malta, que está pasando por una reestructuración considerable, está creciendo a un ritmo más rápido que la media de la UE, y está creando suficientes puestos de trabajo para mantener el desempleo en un nivel bajo. Sin embargo, una serie de desafíos amenazan a estas tendencias positivas y ejercen presión sobre el futuro bienestar económico y social del país. El diálogo social desempeña un papel fundamental en la mejora de los resultados económicos de Malta al tiempo que mejora las condiciones de trabajo. El análisis sobre las políticas públicas muestra que no solo se están ampliando los foros de participación de los agentes sociales para que manifiesten sus intereses y contribuyan a la construcción conjunta del proyecto de futuro social, sino que, además, la negociación colectiva, llamada a jugar un papel importante en la mejora de las condiciones de trabajo, está afrontando retos idénticos a los del resto de países europeos. Esto es, la descentralización y la limitación de su eficacia. Para afrontar tales desafíos, los interlocutores sociales reclaman mayores inversiones la sensibilización de los trabajadores, así como en su propia implantación en todo el territorio, lo cual redundará en un aumento de la confianza entre los interlocutores sociales, y la creación de mayores sinergias interactivas, necesarias para hacer frente a nuevas realidades del mercado laboral.
This article investigates the relationship between social dialogue and decent work in Malta. The Maltese economy, which is passing through considerable restructuring, is growing at a faster rate than the EU average, and is creating sufficient jobs to keep unemployment at a low level. However, a number of challenges threaten these positive trends and put pressure on the country’s future economic and social wellbeing. Social dialogue plays a fundamental role in improving Malta’s economic performance while enhancing working conditions. At a policy level, social partners push forward their interests through various means such as the participation on official bodies, fora and mass media, and the drafting of policy documents. Collective bargaining also plays a major role in improving working conditions in Malta. Social partners are faced with the challenge of remaining strong and relevant. They need to invest more on capacity-building and on educating workers. Increased trust between social partners would create more synergies required to confront emerging labour market realities. An overhaul of the employment and industrial legislation may provide a better framework through which social dialogue takes place, with the consequent positive effects on decent work.