Abstract
La OIT se ocupa, desde su origen, con el problema del labor infantil y juvenil y incluyo su erradicación entre los cuatro temas más relevantes y el Convenio n. 138 como uno de los siete fundamentales. Este convenio, adoptado por la OIT en 1973, no fija, de forma rígida una edad mínima para el trabajo, pero estipula que los Estados deberían elevarla progresivamente hasta un nivel que haga posible desarrollo físico y mental completo de los niños, sugiriendo 15 años como la edad mínima de admisión al trabajo en general. Otra cuestión demasiadamente importante sobre el Convenio n. 138 es el reconocimiento de que la abolición efectiva del trabajo infantil debería ocupar un lugar central en el desarrollo social y económico.
The ILO deals, from its origin, with the problem of child and youth labour and included its eradication among the four most relevant issues and the Convention No. 138 as one of the seven fundamentals. This agreement, adopted by the ILO in 1973, does not rigidly set a minimum age for work, but stipulates that States should progressively raise it to a level that makes possible full physical and mental development of children, suggesting 15 years as the minimum age for admission to work in general. Another issue that is too important about Convention No. 138 is the recognition that the effective abolition of child labour should occupy a central place in social and economic development.