Abstract
En el presente artículo analizaré el compromiso internacional asumido por Uruguay tras la ratificación de los Convenios OIT n. 155 y n. 161. Asimismo reflexionaré acerca de la voluntad de Uruguay en ser uno de los primeros países en ratificar el Convenio OIT n. 190 recientemente aprobado en Ginebra el 21 de junio de 2019. En ese marco normativo internacional comentaré las fortalezas y carencias del ordenamiento jurídico interno del país, aludiendo al Proyecto de Ley sobre Acoso en el Trabajo de propia autoría, a estudio del parlamento uruguayo y cuya aprobación se impone.
In this article, I will analyse the international commitment assumed by Uruguay after the ratification of ILO Conventions No. 155 and No. 161. I will also reflect on Uruguay’s willingness to be one of the first countries to ratify the recently approved ILO Convention No. 190 in Geneva, on 21 June 2019. In that international regulatory framework, I will comment on the strengths and weaknesses of the country’s domestic legal system, referring to the Draft Law on Workplace Harassment, under study by the Uruguayan parliament and whose approval is imposed.