Abstract
El avance constante de las tecnologías, su inserción en la educación y la fuerte interrelación educación y empleo, definen un escenario actual en el cual el teletrabajo deja de cumplir un papel de soporte y solo factible en empresas de tecnología, y cada día más adquiere un rol principal y beneficioso en organizaciones y empresas en general que desarrollan múltiples actividades y tienen distinto tamaño, expandiéndose cada vez más las posiciones y roles teletrabajables. Según el Autor, el teletrabajo dejó de ser una opción para convertirse en una muy buena solución a implementar y poner en marcha en las organizaciones, debido a su muchos beneficios: mejor aprovechamiento del tiempo, creación de trabajo decente e inserción en el mercado laboral de personas discapacitadas y otros grupos vulnerables; reducción de la posibilidad de accidentes de trabajo en los traslados y reducción del ausentismo; equilibrio en la relación trabajo y familia; reducción de costos y gastos en viajes, comidas y otros, tanto para empleados como para las empresas, así como una mejoría en la productividad; reducción de las emisiones de CO2 derivadas de los desplazamientos y la reducción del empleo del transporte público por parte de la población que teletrabaja.