Abstract
Mediante la aprobación del RD-Ley 32/2021, se ha introducido una de las reformas laborales españolas más importantes del Gobierno actual. Con dicha reforma, se ha efectuado una nueva regulación de los contratos formativos para el año 2022. En este estudio procederemos a abordar un análisis actual de la situación de la juventud en el mercado de trabajo español (sin duda, marcada por la lacra de la precariedad y los altos índices de desempleo juvenil), para luego realizar un debate crítico y una aproximación jurídico-laboral a la nueva redacción del art. 11 ET que establece un “contrato formativo” (en singular) con dos modalidades que dependen de la formación y del nivel de cualificación profesional de la persona trabajadora.
Through the approval of Royal Decree-Law No. 32/2021, one of the most important Spanish labour reforms of the current Government has been introduced. With this reform, a new regulation of training contracts has been made for the year 2022. In this study we will proceed to address a current analysis of the situation of youth in the Spanish labour market (undoubtedly, marked by the scourge of precariousness and high rates of youth unemployment), to then carry out a critical debate and an approximation legal-labour to the new wording of Art. 11 of the Workers’ Statute that establishes a ‘training contract’ (in the singular) with two modalities that depend on the training and level of professional qualification of the worker.