Resumen
El empleo de tecnología para favorecer la producción es un supuesto inevitable en tiempos modernos, al mismo nivel que evolucionan las herramientas del hombre su actividad también evoluciona incorporando nuevos procesos adecuados a estos avances. Dentro de este contexto surge el teletrabajo, como consecuencia del binomio hombre-tecnología. El presente artículo analiza las implicancias del teletrabajo en Perú cuya reciente regulación contiene claras intenciones de fomentar el acceso de minorías menos favorecidas a diversos puestos de trabajo. Esta regulación trae consigo múltiples ventajas a nivel de infraestructura y costos de producción; sin embargo, su utilización en el mercado laboral peruano es marcadamente inferior al de figuras como el contrato de locación de servicios. En abundancia, el teletrabajador es capaz de desempeñar labores con sus propios equipos en la misma medida de un locador de servicios; el estrecho límite entre ambos radica esencialmente en la subordinación que recae sobre el primero y escapa del segundo. No obstante pese a su utilidad no ha sido posible consolidar el teletrabajo debido a un elevado nivel de informalidad. Frente a este escenario evaluamos con visión crítica la decisión del legislador peruano de brindarle al teletrabajo un atractivo adicional: la posibilidad de generar inserción en sectores deprimidos; situación que abordaremos en toda su extensión junto con una propuesta para incentivar el teletrabajo y la transparencia de las relaciones laborales.
The use of technology to increase production is an inevitable assumption in modern times, at the same level as the tools of man evolve his activity also evolves incorporating new processes according to these advances. Within this context teleworking rises, as a consequence of the binomial man-technology. This article analyzes the implications of teleworking in Peru, whose recent regulation contains clear intentions to promote the access of disadvantaged minorities to job opportunities. This regulation brings multiple advantages at the level of infrastructure and production costs; however, the peruvian labor market is markedly lower than other figures such as the service lease contract. In abundance, the teleworker is able to perform tasks with his own equipment in the same way as a service lessor; the narrow boundary between them lies essentially in the subordination that falls on the former and escapes from the latter. However, despite its usefulness, it has not been possible to consolidate telework due to a high level of informality. Against this background, we critically evaluate the decision of the Peruvian legislator to offer telework with an additional attraction: the possibility of generating insertion in depressed sectors; situation that we will address in all its extension along with a proposal to encourage the telework and the transparency of the labor relations.